En la parada del autobus

Las paradas de bus no mienten. No se disfrazan. Son escenarios donde nadie actúa, porque nadie cree que alguien esté mirando. Y quizá por eso, son de esos lugares donde la ciudad se muestra tal como es: cruda, paciente, hermosa a su modo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies