Cuando te decides a adoptar un perro, te surgen dudas, te preguntas que clase de vida habrá llevado ese animal, si habrá sido maltratado y si tendrá traumas por ello. En el caso de Paul, creo que no ha habido nada de eso, lo encontraron abandonado, posiblemente no les servía a los cazadores, afortunadamente para él. Pasó poco tiempo en la protectora, unos meses hasta que se cruzo en nuestro camino gracias a una voluntaria que nos hablo de él. Estuvimos unos días sacándolo a pasear para que se hiciera a nosotros. Su adaptación ha sido muy buena y se le ve muy feliz, afortunadamente tiene muchos colegas con los que jugar en el parque y estas fotos son una breve muestra de ello. El es feliz y nosotros también. NO COMPRES, ADOPTA!!













Responder a Isa Egea Vera Cancelar la respuesta